¿Todavía no sabes qué es la parafina y para qué sirve? Hoy queremos explicarte que en nuestro salón de estética tenemos este servicio para tus manos o pies. Esta sustancia está presente en numerosos
tratamientos beauty para hidratar la piel, pero además contribuye al
alivio de los dolores musculares y articulares.
Su apariencia nos recuerda a la cera de las velas.

En Carmen Cortés contamos con este tratamiento porque tiene multiples beneficios. Por ejemplo, es un excelente hidratante. Mantiene la humedad en las capas más
profundas de la piel permitiendo su expansión y aumentando el flujo
sanguíneo, lo que también hace que la piel se mantenga joven por más
tiempo.
Además suaviza la piel, por lo que se convierte en el mejor complemento para tu manicura o pedicura. Podemos optimizar los resultados de la manicura o pedicura haciendo el tratamiento de parafina antes de proceder a su esmaltado.
Y encima, ayuda a aliviar dolores. Se utiliza en diferentes tratamientos de fisioterapia y
rehabilitación para mejorar las molestias causadas por contracturas,
lesiones, dolores musculares, artritis, artrosis, tendinitis y un largo
etcétera.
¿Cómo funciona este tratamiento?
La parafina, hay que calentarla para que se vuelva líquida. Para calentar la parafina lo hacemos en un calentador especial que regula la temperatura exacta a la que tiene que estar, entre 45 y 55 grados. Luego podemos aplicar la parafina de dos formas, bien introduciendo directamente las manos o pies dentro del calentador o aplicando la parafina con una brocha. Se aplicarán capas las veces que sea necesario hasta obtener una capa de un espesor adecuado.
Así que si tu piel está deshidratada y castigada o tienes algún dolor muscular no dudes en acercarte a nuestro centro de estética y reservar un tratamiento de parafina.